Mucho se escribe, se canta, se habla... acerca de la felicidad. Desde la Antigüedad Clásica hasta hoy mismo, el ser humano intenta descifrar qué es, cuánto dura y dónde está.
No voy a ser tan valiente para expresar qué es para mí la felicidad pero sí voy a dejar varios textos (y dos sorpresitas) que lo tienen como tema.
Os invito a que lo leáis y que cada uno saque sus propias conclusiones...
A) Lucio Anneo Séneca, Sobre la Felicidad
No voy a ser tan valiente para expresar qué es para mí la felicidad pero sí voy a dejar varios textos (y dos sorpresitas) que lo tienen como tema.
Os invito a que lo leáis y que cada uno saque sus propias conclusiones...
A) Lucio Anneo Séneca, Sobre la Felicidad
Capítulo 3. La felicidad verdadera
Busquemos algo bueno, no en apariencia, sino sólido y duradero, y más hermoso por sus partes escondidas; descubrámoslo. No está lejos: se encontrará; sólo hace falta saber hacia dónde extender la mano; mas pasamos, como en tinieblas, al lado de las cosas, tropezando con las mismas que deseamos. Pero para no hacerte dar rodeos, pasaré por alto las opiniones de los demás, pues es cosa larga enumerarlas y refutarlas; oye la nuestra. Cuando digo la nuestra, no me apego a ninguno de los maestros estoicos: también yo tengo derecho a opinar. Por tanto, seguiré a alguno, pediré a otro que divida su tesis, tal vez después de haberlos citado a todos no rechazaré nada de lo que decidieron los anteriores, y diré: “Esto opino también”. Por lo pronto, de acuerdo en esto con todos los estoicos, me atengo a la naturaleza de las cosas; la sabiduría consiste en no apartarse de ella y formarse según su ley y su ejemplo. La vida feliz es, por tanto, la que está conforme con su naturaleza, lo cual no puede suceder más que si, primero, el alma está sana y en constante posesión de su salud; en segundo lugar, si es enérgica y ardiente, magnánima y paciente, adaptable a las circunstancias, cuidadosa sin angustia de su cuerpo y de lo que le pertenece, atenta a las demás cosas que sirven para la vida, sin admirarse de ninguna; si usa de los dones de la fortuna, sin ser esclava de ellos. Comprendes, aunque no lo añadiera, que de ello nace una constante tranquilidad y libertad, una vez alejadas las cosas que nos irritan o nos aterran; pues en lugar de los placeres y de esos goces mezquinos y frágiles, dañosos aún en el mismo desorden, nos viene una gran alegría inquebrantable y constante, y al mismo tiempo la paz y la armonía del alma, y la magnanimidad con la dulzura, pues toda ferocidad procede de debilidad.
B) Cuento de J. Bucay basado en una leyenda hindú:
“Cuenta la
leyenda que antes de que la humanidad existiera, se reunieron varios duendes
para hacer una travesura.
Uno de ellos
dijo:
-Pronto
serán creados los humanos. No es justo que tengan tantas virtudes y tantas
posibilidades. Deberíamos hacer algo para que les sea más difícil seguir
adelante. Llenémoslos de vicios y de defectos; eso los destruirá.
El más
anciano de los duendes dijo:
-Está previsto que tengan defectos y
dobleces, pero eso sólo servirá para hacerlos más completos. Creo que debemos
privarlos de algo que, aunque sea, les haga vivir cada día un desafío.
-¡¡¡Qué
divertido!!! -dijeron todos.
Pero un
joven y astuto duende, desde un rincón, comentó:
-Deberíamos
quitarles algo que sea importante… ¿pero qué?
Después de
mucho pensar, el viejo duende exclamó:
-¡Ya sé! Vamos a quitarles la
llave de la felicidad.
-¡Maravilloso…
fantástico…excelente idea! -gritaron los duendes mientras bailaban alrededor de
un caldero.
El viejo
duende siguió:
-El problema va a ser donde esconderla para
que no puedan encontrarla.
El primero
de ellos volvió a tomar la palabra:
-Vamos a
esconderla en la cima del monte más alto del mundo.
A lo que
otro miembro repuso:
-No,
recuerda que tienen fuerza y son tenaces, escalarían el monte y el desafío
terminará.
El segundo
duende dijo:
-Escondámosla
en el fondo del mar. -No dijo otro, recuerda que tienen curiosidad, alguien
inventará una máquina para bajar y la encontrará.
El tercero
dijo:
-Elijamos
algún planeta. A lo cual los otros dijeron: no, recuerda su inteligencia, algún
día inventarán una nave que pueda viajar a otros planetas y la descubrirán.
El duende viejo, que había estado escuchando en
silencio se puso de pie y dijo:
-Creo saber dónde ponerla, debemos esconderla
donde nunca la buscarían
Todos se
volvieron a mirarlo asombrados y preguntaron.
-¿Dónde?
-El duende
respondió:
-La esconderemos DENTRO DE ELLOS
MISMOS… muy cerca de su corazón.
La risa y
los aplausos se multiplicaron. Todos los duendes reían:
-¡ Ja…Ja…
Ja…! Estarán tan ocupados buscándola fuera, desesperados, sin saber que la
traen consigo todo el tiempo.
El joven
escéptico acotó:
-Los hombres
tienen el deseo de ser felices, tarde o temprano alguien será suficientemente
sabio para descubrirla y se lo dirá a todos.
-Quizás suceda así -dijo el más anciano
de los duendes-, pero los hombres también
poseen una innata desconfianza de las cosas simples. Si ese hombre llegara a
existir y revelara que el secreto está escondido en el interior de cada uno….
nadie le creerá.
Encontrar el sentido de tu vida
es descubrir la llave de la felicidad
C) Poema de Pablo Neruda.
ODA AL DÍA FELIZ
ESTA vez dejadme
ser feliz,
nada ha pasado a nadie,
no estoy en parte alguna,
sucede solamente
que soy feliz
por los cuatro costados
del corazón, andando,
durmiendo o escribiendo.
Qué voy a hacerle, soy
feliz.
Soy más innumerable
que el pasto
en las praderas,
siento la piel como un árbol rugoso
y el agua abajo,
los pájaros arriba,
el mar como un anillo
en mi cintura,
hecha de pan y piedra la tierra
el aire canta como una guitarra.
Tú a mi lado en la arena
eres arena,
tú cantas y eres canto,
el mundo
es hoy mi alma,
canto y arena,
el mundo
es hoy tu boca,
dejadme
en tu boca y en la arena
ser feliz,
ser feliz porque si, porque respiro
y porque tú respiras,
ser feliz porque toco
tu rodilla
y es como si tocara
la piel azul del cielo
y su frescura.
Hoy dejadme
a mí solo
ser feliz,
con todos o sin todos,
ser feliz
con el pasto
y la arena,
ser feliz
con el aire y la tierra,
ser feliz,
contigo, con tu boca,
ser feliz.
D) Definición de Felicidad de Julio Cortázar. Fragmento del Capítulo 2 de Rayuela:
Demasiado tarde, siempre, porque
aunque hiciéramos tantas veces el amor la felicidad tenía que ser otra cosa,
algo quizá más triste que esta paz y este placer, un aire como de unicornio o
isla, una caída interminable en la inmovilidad.
E) A continuación dejo un vídeo que es un perfecto ejemplo de cómo es la cara de la felicidad. Debo confesar que cuando lo vi por primera vez me emocioné al ver la expresión de este sentimiento de una forma tan pura.
F) Otro vídeo que nos da pequeñas instrucciones para ser feliz.
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