lunes, 20 de mayo de 2013

Música para el alma



Si pedimos a alguien que mencione un Ave María famoso casi seguro que la mayoría nombraría el archiconocido  Ave María de Schubert explotado en numerosas celebraciones religiosas y a la que, en ningún momento, pretendo desprestigiar.  Pero  sí  quisiera compartir otras pequeñas joyas que permanecen ahí brillando por sí mismas y que, aunque conocidas, no gozan del prestigio popular como la mencionada anteriormente.  
 Estas joyas están ahí esperando "a la inmensa minoría",aguardando pacientemente a ser descubiertas y sorprender al oyente que, voluntaria o involuntariamente, se ha topado con ellas.  
Hablo de dos piezas. El Ave María del  abulense Tomás Luis de Victoria (Ávila 1548- Madrid1611) y la otra de Giulio Caccini  (Roma 1550-Florencia 1618). 
Con respecto a este último y a su Ave María he encontrado esto que puede resultar curioso: 
Anécdotas aparte, tanto la de Luis de Victoria como la de Caccini, son piezas para escucharla con tranquilidad, en silencio y abandonarse a ellas dejando que la música entre y fluya en nuestro interior. 

Espero que os guste....

Vídeo 1: Tomás Luis de Victoria



Vídeo 2: Ave María Caccini:


No hay comentarios:

Publicar un comentario